La Fundación Grupo Punta Cana y BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, firmaron un acuerdo donde especifican desarrollaran un proyecto de manejo de residuos orgánicos y reducción de desechos en las zonas turísticas de Punta Cana, Verón y Macao.
Con la limitación de la cantidad de residuos que llegan a los vertederos, el proyecto abarca el manejo y transformación de 5 a 10 toneladas diarias de residuos orgánicos como el sargazo o los desechos provenientes de las cocinas, la poda y el mantenimiento de áreas verdes.
Con este nuevo modelo de gestión de residuos serán beneficiados más de 200 personas asociadas a los trabajos de preparación de alimentos, recolectores, segregadores y transformadores, que recibirán capacitación técnica en el uso de nuevas tecnologías para la medición de residuos generados y en nuevos métodos de procesos de transformación de residuos orgánicos.
De igual forma, se trabaja para que unos ocho emprendimientos porcícolas reutilicen sus residuos orgánicos y que siete cocinas mejoren su eficiencia.
El proyecto impactará a 15 mil pobladores de las comunidades de Punta Cana, Verón y Macao que viven cerca de los vertederos, con lo cual se reduce su riesgo a enfermedades transmisibles. Cabe resaltar que todas dichas acciones buscan mitigar los efectos negativos del cambio climático, con una reducción de residuos dispuestos en el vertedero público y de emisiones de gases efecto invernadero.
La duración de dicho acuerdo será de dos años, con una inversión de US$500.000 dólares y arrancará en el primer trimestre del año 2021. Es liderado por la Fundación Grupo Puntacana, conjuntamente con socios estratégicos, como el Caribbean Catering Service, la cocina B747 y el hotel The Westin Puntacana Resort & Club.
Frank Rainieri, presidente y CEO del Grupo Puntacana, indicó que la sustentabilidad es parte del ADN de la familia Puntacana y que, desde sus inicios, hace 51 años, forma parte integral de todo su accionar empresarial.
“Nuestra intención con el proyecto es crear un modelo de economía circular en el sector turístico que no solo sirve a nuestra empresa, sino también para la industria turística dominicana en general, y lograr transformar el tema de residuos sólidos de una gran debilidad a una fortaleza nacional”, enfatizó.
De su lado, Miguel Coronado, representante del Grupo BID, indicó que “además de apoyar la sostenibilidad de zona turísticas, el proyecto promueve de forma innovadora la reactivación económica de micro y pequeños empresarios al vincularlos en la cadena de transformación de los residuos orgánicos”.